Amor, dame tu clave en sol, la lluvia està salpicando mi guitarra
con gotas de nostalgia desde el amanecer y no puedo sonar mi poesìa.

miércoles, 7 de julio de 2010

La rosa de Sofìa y la luna de Mariana



La rosa de Sofìa y la luna de Mariana.









Hay ocasiones en que el tiempo no sana las heridas,se esfuerza por ponerles un parchecito tratando de curarlas con hilos remendados de historias de colores y recuerdos.Un dìa se abren como los diez tulipanes que anuncian la mañana y solamente volcando nuestro amor hacia ellas podemos tomar el timòn de la barca perdida y naufragar en el puerto de la aceptaciòn y la esperanza.

Mariana, has mentido sonriendo alguna vez?, ventaja tecnològica de los tiempos modernos de Chaplin, ni el rostro ni la mirada te desnudan el alma, dàndote la posibilidad de esconder tus secretos en el baùl de siempre, aquel que tiene espacio infinito para las imàgenes en blanco y negro, muñecas y vestidos con lentejuelas.

Piensa que cerrar un capìtulo de tu vida no es fruta que alimente, es veneno que destruye lo mejor de ti; cobardìa de adolescentes desorientados.

Ahora convivo con el tiempo y el espacio,con las desilusiones y los sueños, con el sì y el no, con la valentìa de quien se queda sin amigos en el desierto y espera al pequeño prìncipe para charlar y mirar la luna con otra òptica de la vida.

No puedes imaginarte que satisfacciòn espiritual tan grande se siente.....

Sofìa.

lunes, 5 de julio de 2010









Maestro de las luces, no puedes marcharte todavìa,
aunque el reloj suene a las doce, no es hora aun de la partida.
el jardìn necesita de tu agua,
te esperan las flores de las diez, sin ti no se abrirìan.

Maestro de las letras, no puedes marcharte todavìa,
ha tocado a tu puerta una poesia,
la prosa necesita de tus manos,
te espera la pluma y la hoja, el tango y la vida.

Maestro de los sueños, no puedes marcharte todavìa,
te espera una paloma adormecida,
no ves que el nido necesita compañia?,
estoy a tu lado como gota de rocìo para bañar tu tristeza con el rio de mi alegrìa.

Quèdate un poco màs, esperemos juntos la mañana con su canto de esperanza y melancolìa.