Me dijeron princesa una noche
en la que un huracàn de recuerdos pasaban por mi mente
cuando estaba deleitàndome
con un baño de espuma blanca sobre mi cuerpo
y aroma de su perfume a mi alrededor.
Me dijeron princesa,
sintièndome la mujer màs bella del mundo
sin serlo realmente,
comprendiendo que se puede vivir en un castillo de ensueños
siempre que exista al otro lado de ese inmenso mar
una persona dispuesta a amarte en silencio
y te ofrezca una rosa azul sin espinas al amanecer.
Solamente tres palabras y siete sìlabas
para andar senderos y escalar montañas,
descolgar nubes y soñar en ellas,
buenas noches, princesa.
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Princesa como en las fàbulas, por poco tiempo.
ResponderEliminarJAJAJAJAJAJAJJAJA, Noooooo, somos y seremos nuestras propias princesas
ResponderEliminarpara toda la vida. Hay que sentirse así.
la princesa está triste ..qué tendrá la princesa??..
ResponderEliminarlos suspiros escapan de su boca de fresa
que ha perdido la risa , que ha perdido el color..