Para un poeta matancero que desde el cielo ilumina mi camino de bohemia de las letras.
Hace unos instantes recordè....
Cuando tenìa 16 años todos los dìas visitaba un acojedor sitio en Matanzas, mi ciudad natal ,donde se reunìan generalmente escritores y trovadores. Una noche a la vuelta de la esquina me estaba esperando un hombre "mùsico, poeta y loco", con una rosa roja en la mano y un poema corto en un papel arrugado que todavìa lo conservo.
Hace unos meses recibì la noticia que habìa muerto en Miami.
Compartìamos ilusiones y poemas y escribìamos en las paredes de El Parnaso....tomando te.
Ayer fue una tarde de jazz callejero y boleros de trovadores, autos estacionados en parqueos, trenes solitarios en andenes vacìos y aeropuertos silenciosos.Todo conspira, mi amado poeta,para que escribas una melodìa no cantada y no te encuentro,te marchaste sin despedidas no pudiendo ni siquiera llorar a solas tu partida.
Hoy estàs en mi memoria en forma de poema, en el Norte y Sur del viejo continente,en la izquierda y derecha de La Amèrica.Te imagino contando las estrellas en un pueblo perdido del planeta que no es precisamente el mìo,pensando en mi,quizàs en compañìa de los dioses o los santos,presente en la atracciòn fatal de unos ojos que me dejan sentir la visiòn de tus memorias.
Mañana se avecina un invierno de primavera con hojas secas de un otoño de verano,reconocerè tu rostro un noviembre de rosas azules y nuevas esperanzas.en el sitio de siempre, el de los secretos escondidos, bajo las notas de un pentagrama en forma de teclado,un piano de cola, un vestido azul, el alma blanca y la pasiòn roja.
Tu Manuela de junio, como me decìas.
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