lunes, 22 de noviembre de 2010
Gracias por tus pètalos blancos
No importa el nombre que le demos,
ni de donde viene, ni hacia donde va,
No importa la religiòn que profesemos ni la forma en que lo amemos,
Lo esencial es que exista en los corazones de todos los hombres amantes de la paz sobre la Tierra que son son privilegiados por su bondad y amor.
Gracias por la esperanza que pones en mis sueños,
por la luz que ilumina mi mirada ,
por el canto del sol al amanecer,
por el susurro de la luna y la complicidad de las estrellas
por tu profecìa
por los sentimientos puros,
por los amigos que me abrazan cada dìa,
por la soledad compartida contigo,
por los mares y los rìos,
por la fe que no he perdido
por el àrbol del olivo ,
por sembrar una palma en mi jardìn,
por calmar mi sed con el agua de tu pozo,
por mis padres y mis hijos,
por existir en el pensamiento de mi amado,
por hacer invisible la distancia entre tù y yo.
por Adàn y Eva sin la manzana de la discordia,
por Zakariyya y Maryam libres de pecado,
por el Universo que creaste,
por la vida y la resurrrecciòn.
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